El teatro de títeres en Cataluña ha tenido tradicionalmente una gran vitalidad; ya en la segunda mitad del siglo XIX cuenta con titiriteros como Juli Pí, al que seguirán Ezequiel Vigués, Didó, y las sagas familiares de los Anglés y los Vergés entre otros titiriteros famosos. Tras las dificultades de la postguerra, los títeres continuaron con bastante pujanza en Cataluña, especialmente en Barcelona, con nuevos grupos como L’Estaquirot, Titelles Babi, L’Espantall o Joan Baixas y el Instituto del Teatro. Muy importante fue la creación de la Escuela de Títeres del Instituto del Teatro en 1975-1976, en cuyo seno se estableció el Taller de Marionetas del maestro inglés Harry V. Tozer. UNIMA de Cataluña se constituyó en Barcelona en 1983 y desde ese momento colaboró con el Festival Internacional de Títeres y Teatro Visual de Barcelona (1973-2004) de carácter bianual y organizado por el Instituto del Teatro. En los años alternos en que no se celebraba el Festival, UNIMA Cataluña organizaba la Muestra de Títeres del Estado Español.
Entre sus actividades destacan Titelles per la Pau (Títeres por la Paz), con actuaciones en campos de refugiados y en comunidades marginadas para llevar un mensaje de paz y solidaridad a través de los títeres. En 1994 se creó la Exposición de Titiriteros Catalanes, que reunía piezas de todos los titiriteros de UNIMA Cataluña, cuyo promotor y comisario fue Carles Cañellas. Tras algunas dificultades organizativas es en 2012 cuando, a iniciativa de un grupo de veteranos, se decidió revitalizar la asociación promoviendo que caras nuevas y jóvenes se integraran en una nueva Junta, gestionando la readmisión de UNIMA Cataluña dentro de UNIMA Federación España. En 2015, una comisión de la asociación empezó a redactar un “libro blanco” sobre el estado, retos y perspectivas del teatro de títeres en Cataluña.